Menos es más.
Se dice que, en ocasiones, “los árboles no dejan ver el bosque”. Este dicho es de especial interés en el mundo del diseño. Sobrecargar de contenidos un documento gráfico no va a hacer que éste transmita mejor el mensaje. Antes bien, un exceso de información distrae al lector de lo verdaderamente importante, e incluso lo disuade de mirar el resto del contenido, sin llegar a captar el mensaje.
Por ello, nosotros defendemos que un documento ha de idearse con el mínimo de elementos necesarios para transmitir el mensaje deseado. Esto implica un reto desde el punto de vista compositivo o de diseño: lograr una estética adecuada con un número reducido de recursos. Pero cuando se supera dicho reto el resultado es dos veces bueno.